Ver el vaso medio lleno o medio vacío. Ahí está la duda. Venezuela se despide de los Juegos Centroamericanos de Barranquilla, tercera parada del ciclo olímpico a Tokio 2020, con la mitad de los objetivos cumplidos
La delegación vinotinto logró mantener el cuarto lugar del medallero, una posición que había conseguido en la cita de Veracruz 2014, pero no pudo alcanzar la proyección de al menos 40 medallas de oro que pronosticó la dirigencia deportiva nacional.
Natación bajo la lupa
Algunas disciplinas vivieron un retroceso. El polo acuático, por ejemplo, dijo adiós a la cita colombiana sin medallas, cuando en Veracruz 2014 conquistó oro y plata, El nado artistico obtuvo 4 preseas de bronce superados ampliamente por México que se llevó todas la de oro. Solo las aguas abiertas lograron el campeonato dividiendo honores con los mexicanos al compartir el sitial de honor con igual numero de medallas, una de oro, una de plata y una de bronce.
La natación sorprendió por su bajo perfil. Sin el empuje de Andreína Pinto y Albert Subirats, sin la presencia de Cristian Quintero y con Carlos Claverie recuperándose de una operación la producción mermó ostensiblemente.
De ocho medallas doradas que esperaban, solo consiguieron dos. Sin embargo, las alarmas no están encendidas en las piscinas venezolanas.
En declaraciones a El Nacional, Luis Villasmil, director técnico de la selección nacional en Barranquilla, explicó:
“Nuestra realidad es que hubo un cambio generacional, tenemos ahora una gama de jóvenes en su primer o segundo ciclo olímpico”, aseveró el técnico nacional. “La gente está acostumbrada a las medallas pero no ve más allá y en Barranquilla, aunque no conseguimos las medallas que se habían proyectado, 90% de nuestros nadadores mejoraron sus registros personales. Hubo récords nacionales e incluso uno de campeonato con el 4×200 libre masculino”, agregó.
A juicio de Villasmil, la natación tiene cosas que celebrar tras su paso por Barranquilla: “Para mí el balance es satisfactorio, me complacen los resultados. Mejoramos las marcas y nos vamos con siete clasificados a los Juegos Panamericanos de Lima”.
Ausencias
Algunas ausencias no se debieron a razones técnicas o dolencias físicas. Cristian Quintero, un medallista casi seguro en la natación, y el equipo completo de tenis de campo decidieron no presentarse en Barranquilla por razones de orden económico. Alegan que se les debe dinero de otras competencias, a las que les pidieron que viajaran con sus propios recursos y luego no les reembolsaron el gasto.
“Hubo una situación incómoda con Quintero”, detalló Luis Villasmil, “A él le deben mucho dinero desde los Juegos Olímpicos de Río. Ya se graduó, no tiene beca, debe trabajar para pagar su preparación. El gobierno dice que le van a pagar y no lo han hecho. Con su ausencia perdimos por los menos dos medallas de oro y podían haber sido dos más en los relevos”.
Con la colaboración de Mariana Montero para El Nacional
También falto a esa competencia el nadador Venezolano Aitor Simon Fungairiño.