No hay duda que la práctica de actividades deportivas tiene grandes beneficios para la salud. No obstante, la natación que es menos agresiva para nuestras articulaciones, en comparación con otros ejercicios, también mejora el aspecto psicológico en muchos casos. Nadar también aporta grandes beneficios psicológicos, ¿Quieres conocer cuáles son?
Elimina el estrés
Como primer punto tenemos es que practicar natación elimina el estrés. Al estar en contacto con el agua y a la temperatura adecuada genera un efecto relajante. Asimismo, practicarlo por la mañana ayudar a tener un día activo, mientras que, por la noche, después del trabajo, relaja y genera un sueño reparador.
Aumenta la confianza
Cuando se inicia la natación, muchas personas tienen miedo de ahogarse; sin embargo, durante la práctica llegarán al estilo crol. Al principio, lo realizarás de pie y con paradas. No obstante, poco a poco, empezarás a ganar confianza para nadar hacia la zona de la piscina donde no toques el fondo con los pies. Esto pasará con otros estilos de nado lo que te permitirá trabajar tu autoconfianza e incrementarla. Recuerda que tener confianza en nosotros mismos nos permite afrontar los miedos que se puedan presentar en el camino.
Disminuye la timidez
En el primer día de clases buscamos que alguien nos acompañe ya estamos solos en una actividad en la que recién empezamos a aprender. Sin embargo, piensa que ya tienes algo en común con esas personas por lo que puede ser un tema al que puedes recurrir para iniciar conversaciones.
Mejora la toma de decisiones
La práctica de la natación te ayuda a equilibrar tus emociones para ver con mayor claridad las situaciones en las que tengas que enfrentarte a una elección.
Mejora la autoimagen
Practicar natación va a permitirte la oportunidad de reconciliarte con tu cuerpo, en el caso de que consideres que tengas algún defecto o que haya una parte de él que no te gusta. Nadar ayuda a mejorar tu rendimiento físico y ponerte en forma lo cual puede mejorar tu autoestima.
Los beneficios de la natación para los más pequeños
De acuerdo a las recomendaciones de los pediatras los bebés pueden iniciar los ejercicios de natación a partir de los tres meses en compañía de sus padres. “La natación para bebés no es solo una actividad física para los pequeños, sino que promueve su desarrollo social, psicológico y los ayuda a establecer mejores vínculos con sus padres”. La natación tiene tres tipos de beneficios en los bebés:
– Físicos: ya que mejora la coordinación, el equilibrio entre sus extremidades. Permite que el bebé se relaje y estimula su apetito, logrando que coma y duerma mejor.
– Sociales, ya que le ayudará a relacionarse, fortalece su espíritu de juego y consolida los lazos de afecto con sus familiares.
– Psicológicos, ya que con esta actividad el bebé se sentirá más seguro e incrementará su independencia y autoconfianza.