7 cosas que la natación te enseñará sobre la vida


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7 cosas que la natación te enseñará sobre la vida


Las amistades logradas durante tu vida deportiva, serán tus más preciados tesoros

La natación no es solamente popularidad, cuerpos bien trabajados y madrugar por las mañanas, tampoco es sólo sobre récords, medallas de oro y mejores tiempos personales.

Aunque hay mucho de eso.

La natación, y el deporte en general, provee una de las enseñanzas más fundamentales y críticas que te acompañarán  a lo largo de tu vida.

Ya sea en tu carrera, en relaciones personales, o incluso en deportes diferentes, la natación te enseñará la importancia del trabajo duro, de ser humilde y el ser un jugador de equipo.

Aquí hay 7 cosas que la natación te enseñará sobre la vida:

  1. Debes trabajar duro por las cosas que quieres

Nada que valga la pena en la piscina y en la vida viene sin esfuerzo (sin contar lo que te vaya a decir en el siguiente punto). Lograr cosas buenas siempre requerirá cosas que a veces parezca como niveles sobrenaturales de esfuerzo.

Haz de trabajar duro tu talento y nunca te irás sin éxito, tanto en la piscina como en la vida.

  1. Algunas veces no es justo

Conoces al nadador —aparece una o dos veces a la semana a entrenar, pero sólo porque fue bendecido con una altura de un jugador de  baloncesto te destruye cada vez que se suben al taco de salida. A la larga, la ética de trabajo siempre te va a llevar a más lugares que al talento sin esfuerzo. Siempre.

  1. Aprendes a sobrellevar el fracaso y los reveses

No siempre va a ser justo. Y las cosas no siempre van a salir a tu manera.

Van a haber momentos en los que no importa cuán duro entrenemos, los resultados no van a igualar el nivel de esfuerzo. O van a haber momentos en los que decaes a medida que te acercas a los tacos de salida y te ahogas bajo la presión. Estos momentos duelen, y simplemente nos hunden. Pero también nos enseñan a ser mentalmente fuertes. A sobrellevar las caídas y a ser humildes.

  1. Ser parte se un equipo nos hace mejor a todos (incluyéndote)

Alguna vez te has preguntado por qué pareciera que tantos nadadores tuvieran velocidad superhumana en los relevos?

Te da tentación de hacerlo por tu cuenta, de ser capaz de decir que lo hiciste sin ayuda, pero cuando juntas el esfuerzo y la voluntad del grupo por una meta en común, las cosas increíbles comienzan a suceder.

Un nadador persiguiendo la grandeza es poderoso, pero un equipo persiguiendo la grandeza es imparable.

  1. Es un proceso

En algún momento a lo largo del camino, la natación te enseñará una lección profunda e importante. Ésta es que querer algo no es lo mismo que conseguir algo. Para ser exitoso, para destrozar tu mejor tiempo personal, tienes que hacer mucho más que sólo soñar con hacerlo, más que escribir acerca de ello y más que decirle a las personas acerca de ello.

Debes adoptar las rutinas diarias y los hábitos que te llevarán allí. Debes, en otras palabras, aprender a amar el proceso de convertirte en el nadador que quieres ser.

La natación te muestra de primera mano que cuando tú controlas  el proceso, controlas el objetivo.

  1. Aprendes a disciplinarte a ti mismo

Mientras progresas a través de tu carrera como nadador aprenderás a ser más consistente en tus tareas para mantenerte en el tope de tu entrenamiento.

Para algunos, el momento en que cumplen 16 es un punto de quiebre.  Aquí es cuando la disciplina realmente sale a la superficie, el momento en el que sólo estás tú y la alarma. Donde el calor de las sábanas entra en conflicto con tus metas y el compromiso que has hecho para ti mismo.

Conquistar al despertador es duro, y una vez que lo haces, todo lo demás que venga a ti parece fácil en comparación.

  1. Cómo pierdes es tan importante a cómo ganas

Ganar es genial y perder duele. Podemos coincidir en eso. Pero creo que cómo hacemos ambas cosas importa más que el resultado.

Vas a perder muchas veces a lo largo de tu carrera como nadador. No tiene que gustarte, pero ser capaz de deslizarte por el carril y estrechar la mano del ganador significa que a pesar de no conquistar la competencia te conquistaste a ti mismo.

De manera similar, van a haber triunfos y momentos de gloria en tu tiempo dentro de la piscina. Ser un campeón es más que sólo llegar de primero a la pared —es ser humilde en la victoria, es sentar  un ejemplo para aquellos que vienen.

 

 



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